Las entradas para Anaheim Ducks permiten disfrutar de uno de los equipos más singulares de toda la NHL. Sus orígenes se encuentran en una película, algo que no quita para que el conjunto se haya alzado con victorias de mucho prestigio en los pocos años que lleva sobre las pistas de hielo de la liga profesional americana. Así, sus partidos son una experiencia que no conviene perderse.
Una historia de película
No hay muchos conjuntos que puedan decir que nacieron fruto del lanzamiento de un estreno cinematográfico. Los Ducks de Anaheim sí, y es que la Walt Disney Company fundó esta franquicia haciendo coincidir el evento con el lanzamiento del film The Mighty Ducks. Así, el equipo se mantuvo en manos de la empresa Disney hasta 2004, momento en el que fue vendido adquiriendo su actual nombre y abandonando el de la película en la que se inspiró su fundación. Pese a esta anécdota, la trayectoria de los de Anaheim es una de las más fulgurantes de la historia de la NHL, y es que el equipo no tardaría demasiado en encaramarse a los primeros puestos de la clasificación consiguiendo una serie de hitos difíciles de igualar.
Los Ducks están encuadrados en la Conferencia Oeste de la liga, la cual han ganado en varias ocasiones destacando las ediciones de 2002-03 y 2006-07. Su división, la Pacífico, también ha sido testigo del increíble potencial de la franquicia. Sin embargo, el verdadero éxito de este conjunto hay que buscarlo en la consecución de la Stanley Cup de la temporada 2006-07. Con ello, los de Anaheim consiguieron alcanzar la cima del hockey sobre hielo profesional haciendo que una historia que había comenzado en una película se convirtiese en toda una leyenda del deporte profesional americano.
Jugadores cargados de premios
Vestir la camiseta de los Ducks se ha convertido en todo un reto para los mejores jugadores de la NHL. No cualquiera consigue jugar en The Pond, nombre popular con el que se conoce al estadio de este equipo. Así, no es de extrañar que sean muchos los profesionales que han conseguido levantar títulos individuales vistiendo los colores de la franquicia de Anaheim.
Por ejemplo, Corey Perry consiguió en 2011 hacerse con el Hart Trophy, un título que nadie había conseguido antes vistiendo la camiseta de este equipo. Los que han disfrutado de las entradas para Anaheim Ducks también recuerdan a Sébastien Giguère y a Scott Niedermayer. Ambos consiguieron levantar el Conn Smythe Trophy que avala al mejor jugador de las fases finales por la Stanley Cup. Con ellos, la leyenda de este equipo de fantasía es de las más increíbles de la liga, algo que explica que sus partidos sean tan seguidos.
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